100% Chardonnay, su introducción data de los años 80 en la zona de Navarra y en apenas dos decadas se ha convertido en la variedad blanca dominante en la región y seña de identidad del vino blanco navarro.
Procedente de un entorno privilegiado a escasa distancia del Camino de Santiago en su paso por el Puente de la Reina, los viñedos se funden en un paisaje único. Viñedo arcillo-calcáreas bajo el clima templado de la zona, caracterizado por las diferencias térmicas entre el día y la noche, que favorecen el equilibrio en su maduración y complejidad aromática.
De color amarillo pajizo con reflejos dorados. En nariz de media intensidad, aromas a flores blancas, fruta tropical con matices de maracuyá o piña madura y fondo de notas citricas. En boca es fresco con paso ligero y buena persistencia.